jueves, 12 de febrero de 2015

Agradecimiento y liberación de maestros invertidos

Argadezco a las hadas el inicio de un proceso y el final de otro, tras el cual expreso mi agradecimiento a mis maestros invertidos:

Gracias, maestros invertidos, por enseñarme el incalculable valor del silencio a través de vuestra escala de sonoridad.

Gracias, maestros invertidos, por instruirme en las virtudes de la humildad, la sencillez, la discreción y la prudencia. También la imparcialidad y la firmeza, ejemplificando, desde vuestra posición, sus opuestos en la balanza: la soberbia, la petulancia, el alarde, el juicio, la crítica, la ironía, la subjetividad y la interferencia.

Gracias, maestros invertidos, por mostrarme las consecuencias de no trabajar en la elevación de la vibración personal.

 Imagen registrada*

Gracias, maestros invertidos, por enseñarme a avanzar en mi camino evolutivo, ejemplificándome desde el contrario en la balanza para que yo asumiera el opuesto a vuestro ejemplo, porque me ha permitido adoptar y crear la actitud y el espacio necesarios que ahora me separa de vosotros.

Gracias, maestros invertidos,  por haber alterado mis esquemas o patrones mentales para impulsarme a actuar con coherencia, aceptar, no dejarme afectar y, finalmente, cambiar.

Gracias, maestros invertidos, por haber abundado en mi experiencia para permitirme aprender y potenciar lo opuesto a lo que me enseñábais. Ahora cada cual sigue su propio camino, libres de ser, sin interferencias. Gracias porque me habéis aportado valiosas lecciones. El haberlas integrado, posibilita que ahora nos despidamos en paz.     

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