martes, 10 de marzo de 2015

El sigilo y la discreción de las hadas

Con sigilo y mucho cuidado las hadas pueden revolotear a nuestro alrededor y deslizarse en nuestras emociones, volando hacia la luz del alma para acariciarla y ponernos en contacto con ella. Ellas nos mostrarán con su discreto vuelo que sentir el alma en su plenitud es llorar de felicidad o estar totalmente seguros de nuestra percepción del momento presente, como si lo viéramos con mayor claridad que antaño. Sin embargo, todos los pasos son necesarios en el camino que nos lleva a nosotros mismos y en el cual se evoluciona dejando atrás estructuras mentales que en su día nos parecieron relevantes pero que ahora han dado un vuelco hacia lo nuevo, lo fresco y lo que está presente en el ahora. 
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Son ideas que ya han quedado atrás y han sido aplastadas o complementadas por lo que el momento nos trae, como una brisa emocional que nos revoluciona, nos eleva y se desliza sigilosamente por nuestra piel pero podemos sentirla con un leve escalofrío. Es esa brisa interior que nos recuerda que estamos aquí y que todo lo que sucedió en su momento ha sido el modo en que el Universo se ha manifestado para llegar hasta aquí. No sabemos cuál será el siguiente paso, pero eso no debe angustiarnos, pues el vuelo de las hadas nos sugiere que confiemos en nuestra intuición y en las respuestas que nos brindará nuestra luz interior en el momento adecuado, si aprendemos a escuchar a nuestro espíritu y a preguntarnos qué es lo que queremos para sentirnos mejor. Pasear diariamente en calma, sentir nuestra respiración pausada y profunda, meditar, llevar a cabo actividades creativas o de voluntariado y, en definitiva, hacer cosas por puro placer aquellas que nos conectan con nuestra verdadera vocación y propósito nos conducirá a un estado de realización personal que nos permitirá vibrar en sintonía con el alma y percibir su belleza. Así, pues las grandes obras son manifestación del alma, de hecho, lo bello, lo auténtico, lo sublime y lo cautivador va perdurando como si de una luz eterna se tratara. 
Imagen registrada* 
Las hadas pueden sentirse atraídas por la creatividad y por la honradez y pueden premiar estas cualidades en aquellos humanos que las poseen, contribuyendo a impulsar o potenciar un nuevo rumbo creativo para enriquecer su existencia o dotarla de mayor variedad o contraste. Son muy ingeniosas y lo lograrán, incluso de modos que habríamos creído inviables.
Actúan con mucho sigilo y discreción y destilan su magia con una luz especial y fascinante, que eclipsa las emociones dañinas y las transforma en belleza y elevación espiritual. Es así como ellas nos ayudan a reconocer y brillar en nuestra propia luz interior, aquella que nos pertenece desde que nacemos, sintiéndonos más conciliados con nosotros mismos, más llenos y ligeros a la vez, como si todo aquello que hemos dejado atrás nos haya regalado unas alas para seguir con mayor libertad, desapego, sabiduría, conocimiento de uno mismo y hayamos logrado emprender nuestro propio vuelo.
Autora texto e imágenes: María Jesús Verdú Sacases 
Técnica imágenes: Acuarela
Texto extraído de mi libro de descarga gratuita: Reflexiones de Hadas y Ángeles de Bubok Editorial